Artroscopia de hombro

La artroscopia de hombro es el procedimiento a través del cual introducimos una cámara dentro de la articulación del hombro así como al espacio subacromial. Gracias a este procedimiento podemos explorar a visión directa la articulación glenohumeral (hombro). Para este procedimiento habitualmente realizamos de 2 a 4 incisiones en la piel de aproximadamente 6 a 8 mm a través de las que introducimos nuestra cámara así como el instrumental necesario para poder tratar la enfermedad que presenta el hombro.

Las enfermedades susceptibles de artroscopia de hombro son: 
•    Lesiones del mango de los rotadores
•    Síndrome de pinzamiento subacromial
•    Hombro congelado
•    Artrosis glenohumeral
•    Artrosis acromioclavicular
•    Calcificaciones subacromiales
•    Cuerpos extraños
•    Inestabilidad de hombro
•    Luxación acromio clavicular
•    Tendinitis del bíceps
•    Entre muchos otros.
 
Al realizarse este procedimiento a través de pequeñas incisiones cutáneas el dolor postquirúrgico se ve importantemente disminuido.
La rehabilitación antes y después de la cirugía jugará un papel fundamental en el buen resultado que podamos tener con el procedimiento. 

Para saber si usted es candidato a una artroscopia de hombro, su médico realizará una exploración física detallada y solicitará los estudios de laboratorio y gabinete (radiografías, resonancia magnética o tomografía computada) necesarios para llegar a un diagnóstico preciso y saber si es candidato a una cirugía artroscópica para solucionarlo.

¿Cuándo se recomienda?

  • Tratamiento del hombro rígido o congelado:

En el hombro rígido que no mejora con rehabilitación intensiva durante largo tiempo puede lograrse mejoría liberando la cápsula mediante artroscopia.

  • Tendinopatía calcificante:

Las calcificaciones que se forman a veces en los tendones del hombro pueden ser evacuadas con artroscopia. Esta intervención resulta muy eficaz y los resultados previsibles son muy buenos.

  • Extracción de cuerpos libres intraarticulares:

Algunos cuerpos libres que se desprenden del cartílago del hombro pueden molestar al viajar libres por la articulación y dar sensación de "bloquear" la articulación.
La mayor parte de la patología del hombro puede ser manejada quirúrgicamente mediante artroscopia.