Tobillo

¿Cuáles  son los problemas del tobillo?
Existen mucho problemas que causan dolor en el tobillo: esguince de tobillo, pinzamientos del tobillo, inestabilidad del tobillo, entre otras.
Algunos de estos problemas provienen directamente del tobillo y otros son consecuencia de problemas en el pie que alteran el apoyo y por ello tienen consecuencias a nivel de tobillo. 

¿Qué ventajas tiene llevar un tratamiento médico?
Los síntomas de los problemas del tobillo pueden parecerse a los de otras condiciones. Es necesario la revisión de un especialista, en muchas ocasiones es suficiente con la exploración y la descripción de los síntomas para diagnosticar el problema, pero en algunas otras se debe precisar mediante un estudio radiológico o de imagenología para la valoración de las estructuras. El poder determinar con precisión el problema conlleva el realizar un tratamiento correcto y definitivo del mismo.

¿Qué beneficios tiene?
En muchas ocasiones el paciente recurre a remedios caseros y que le traen únicamente un alivio temporal y posteriormente pueden llegar a tener consecuencias mayores a que si hubiera acudido a un especialista tempranamente. El especialista, diagnosticará el problema, brindará consejos de prevención para el cuidado y los cambios de hábitos de los pacientes, instaurando así un tratamiento efectivo para resolver padecimiento. Un tratamiento efectivo y a tiempo muchas veces minimiza la necesidad de recurrir a un procedimiento quirúrgico.

Enfermedades comunes

Esguince del tobillo

Es una lesión de los ligamentos generalmente de la zona externa del tobillo. Se produce al "falsear el pie", lo que produce que los ligamentos (que son como tiras elásticas que unen un hueso con el otro) se estiren demasiado y algunas de sus fibras se rompan.

Estos ligamentos son los encargados de proveer la estabilidad del tobillo, por lo que es indispensable permitir su adecuada cicatrización.

Hay varios grados de esguince dependiendo de si las fibras se elongan, se rompen parcial o totalmente. En un principio podemos encontrar el tobillo inflamado, con hematoma y con dolor al moverlo o apoyarlo. La intensidad de los síntomas depende de la gravedad de la lesión. Si los esguinces no son manejados de manera oportuna y efectiva tienden a repetirse en múltiples ocasiones volviendo poco estable al tobillo, el cual se lastima con facilidad y el paciente presenta dolor persistente.

La rehabilitación posterior a los esguinces es básica y debe de ser iniciada tempranamente para que el tobillo se reponga adecuadamente.

Inestabilidad lateral de tobillo

En algunos casos de esguinces mal manejados el paciente puede presentar posteriormente esguinces de repetición en el tobillo. Esto causa que el paciente presente un tobillo "débil" que limita sus actividades principalmente deportivas o el caminar sobre superficies irregulares.

El grado de inestabilidad determina la severidad de los síntomas que acompañan a esta lesión. Que pueden ir desde esguinces leves de repetición hasta cuadros de inflamación crónica del tobillo. Es importante dar un manejo médico oportuno a este padecimiento para evitar un desgaste de la articulación del tobillo. Dicho manejo dependiendo de la severidad de la patología puede ir desde terapias de rehabilitación, uso de calzado adecuado, hasta estabilización quirúrgica de la articulación.

Actualmente contamos con técnicas de mínima invasión que nos permiten estabilizar adecuadamente el tobillo con el mayor respeto a los tejidos vecinos, reduciendo así el dolor postquirúrgico así como acortando los tiempos de recuperación y reincorporación a las actividades diarias.

Lesiones de los tendones peroneos

Los tendones peroneos corren paralelos entre ellos por detrás del hueso mas exterior del tobillo. La función principal de estos tendones es la de estabilizar al tobillo. Las lesiones de estos tendones pueden ser agudas o crónicas. Se presentan principalmente en pacientes que practican deportes donde hay un movimiento repetitivo del tobillo (corredores, escaladores, etc…).

Los tendones se pueden inflamar, desgarrar o luxar (salirse de su posición). Los síntomas pueden ir desde dolor, inflamación de la región, sensación de chasquido en la cara externa del tobillo y debilidad del tobillo.

El diagnostico se realiza mediante una evaluación clínica detallada de un médico especialista y en ocasiones amerita el apoyo de algún estudio de imagenología como la resonancia magnética.

Ruptura de tendón de Aquiles

El tendón de Aquiles es el tendón más potente de nuestro cuerpo, le imprime toda la fuerza a nuestros pasos. Nos permite el caminar de puntas. Muchas veces nuestro tendón de Aquiles puede estar sufriendo sin que nosotros lo notemos por diversas causas como: uso de zapatos de tacón alto, falta de elasticidad, uso de algunos antibióticos como las quinolonas, el uso de esteroides, así como por algunas enfermedades sistémicas inflamatorias como la artritis reumatoide.

Estas patologías pueden favorecer la ruptura de nuestro tendón de Aquiles.
Podemos en algunos casos evitar mas complicaciones con tratamientos médicos especializados e indicados en el momento adecuado, que van desde los ejercicios, uso de calzado adecuado, infiltraciones locales o cirugías de liberación de la presión del mismo.

Cuando se rompe el tendón de Aquiles, en la mayoría de los casos los pacientes sienten un fuerte golpe en el mismo, que es ocasionado por la ruptura de sus fibras y evolucionan con dificultad para caminar.
La mayoría de las rupturas deben de ser manejadas quirúrgicamente. Si se atienden oportunamente el manejo puede ser llevado a cabo mediante cirugía de incisión mínima, limitando así el dolor y las complicaciones posteriores de la herida.
Contamos con el personal capacitado para detectar, prevenir o solucionar las patologías que puede presentar el tendón de Aquiles.

Espolón Calcáneo

Es el resultado más frecuente de un exceso de tensión en los tejidos de la planta del pie o fascia plantar. El espolón es un crecimiento óseo en la parte inferior del Calcáneo, el hueso que forma el talón y se debe a la excesiva tracción que ejerce la fascia plantar en su sitio de fijación al calcáneo.
Contrario a lo que se piensa normalmente el espolón calcáneo no es la causa del dolor del pie, sino es el resultado de la tensión de la fascia plantar que origina el dolor del pie. Es por este motivo que en la mayoría de los casos un adecuado tratamiento médico elimina el dolor por completo dejando la cirugía únicamente para casos excepcionales resistentes al manejo médico.

Dolor del tobillo

El dolor de tobillo se debe a menudo a una torcedura del tobillo pero también puede ser causado por inestabilidad del tobillo, artritis, gota, tendinitis, fractura, compresión de un nervio (síndrome del túnel tarsiano), infección y mala alineación estructural de la pierna o el pie (talón en varo o valgo).

El dolor de tobillo puede ir asociado con hinchazón, rigidez, enrojecimiento y calor en el área involucrada. El dolor es descrito a menudo como un dolor sordo, intenso que se produce al soportar peso y mover el tobillo. El tratamiento inicial puede consistir en reposar, ponerse hielo, elevar la pierna e inmovilizarla, pero también puede incluir medicamentos anti-inflamatorios, fisioterapia, y en casos resistentes al tratamiento médico procedimientos quirúrgicos.

Un cirujano de pie y tobillo puede determinar con mayor precisión la causa del dolor de tobillo y las opciones apropiadas de tratamiento. Descartando así síndromes de pinzamiento anteriores y posteriores del tobillo, patología de los tendones peroneos. En la mayoría de los casos el diagnostico se realiza con una exploración médica detallada y puede ser complementada con estudios de imagen.

En los casos en los que se amerite un procedimiento quirúrgico, actualmente contamos con el recurso de realizar un procedimiento artroscópico de tobillo tanto en su región anterior como posterior. Dicho procedimiento acorta los tiempos de recuperación postquirúrgica para el paciente.

Fascitis plantar o Dolor en el talón

El dolor en la parte inferior del pie, en cualquier punto entre el talón y la bóveda del pie, es denominado a menudo como "dolor de arco". Si bien esta descripción no es específica, la mayoría de dolores del arco se debe a tensión o inflamación de la fascia plantar (un ligamento largo en la planta del pie). Esta afección se conoce como fascitis plantar y en ocasiones se asocia con una espuela en el talón (espolón calcáneo).

En la mayoría de los casos, el dolor de arco se desarrolla debido a: actividades físicas, a permanecer largo tiempo de pie, a uso de zapatos sin soporte, a un incremento en el peso corporal, o un accidente. Si el dolor de arco persiste durante más de unos pocos días acuda con el especialista para recibir un manejo adecuado para su pie.

El 95% de los pacientes con fascitis plantar responden satisfactoriamente a un tratamiento médico bien estructurado.

Enfermedad de Haglund

La presencia de crecimiento excesivo del borde posterior del calcáneo, que genera un roce con el zapato y con ello dolor e incomodidad al paciente.

Esta patología puede ser manejada sintomáticamente y en los casos mas avanzados puede tener una solución quirúrgica, ya sea con técnicas de cirugía percutánea o a través de una artroscopia posterior de tobillo.

Tendinitis o inflamación del tendón de Aquiles

Es una patología que puede tener una presentación aguda, tras un esfuerzo excesivo del tendón de Aquiles (al saltar, o correr) o una presentación crónica, en paciente con importante actividad física (maratonistas, soldados, etc.). También se puede presentar en personas habituadas al uso de zapatos de tacón alto y que cambian bruscamente a zapatos planos. Esta tendinitis se manifiesta como un dolor importante en el Tendón de Aquiles, en especial al tratar de subir escaleras.

El Tendón de Aquiles, es el tendón más fuerte que tenemos en nuestro cuerpo y es el encargado de darle el impulso necesario a nuestro cuerpo para poder dar el paso. En sus etapas crónicas, esta inflamación del tendón puede causar su debilitamiento y finalmente la ruptura completa del mismo, lo que amerita un tratamiento quirúrgico de urgencia. Es por esto que es necesario un manejo temprano y eficaz de esta patología.

Pie de Charcot

Es una deformidad repentina de los huesos del pie. Generalmente se presentan en pacientes con una lesión nerviosa o neuropatía preexistente como es el caso principalmente de los diabéticos. Los huesos se vuelven tan débiles que se deforman.

El continuar caminando con apoyo sobre de un pie con este tipo de lesión puede llevar al pie a perder su estructura normal, volviéndolo plano o en ocasiones invirtiendo el arco hasta volverlo un "pie en mecedora". Esta enfermedad puede presentarse después de un traumatismo mínimo como un esguince o en casos de fracturas. Estas deformidades van apareciendo de forma gradual, se acompañan generalmente de edema, enrojecimiento de la piel y aumento en la temperatura local y llegan a limitar el uso de calzado normal y hasta la deambulación del paciente. Debido a que el paciente presenta una neuropatía o problemas en sus nervios el dolor es mínimo para el problema que se presenta.

El pie de Charcot es una condición seria, que de no ser tratada temprana y adecuadamente desencadena unas deformidades muy importantes que pueden llevar a ser necesaria la amputación de la extremidad. El diagnostico y tratamiento precoz de esta enfermedad es vital y se inicia con una exploración clínica detallada por un médico especialista la cual debe ser apoyada en estudios radiológicos.

En los casos iniciales el tratamiento debe ser llevado por un médico especialista en pie y tobillo y se basa en la inmovilización adecuada del pie y tobillo y el quitar por completo el apoyo sobre de ese pie.