Artroscopia de rodilla

Es la exploración de la articulación de la rodilla, gracias a la introducción de una cámara dentro de la misma.
La mayoría de las artroscopias de rodilla ameritan una estancia hospitalaria no mayor a 24 horas, esta estancia puede aumentarse en el caso de reconstrucción de ligamento cruzado anterior.
Se realizan habitualmente con anestesia regional, con colocación de un bloqueo a nivel de la columna lumbar, lo que conlleva que se duerma el cuerpo de la cintura a los pies. El procedimiento anestésico es siempre valorado personalmente por el anestesiólogo. Con el bloqueo regional, el paciente tiene la oportunidad de ver el procedimiento quirúrgico en el monitor que está utilizando el cirujano.

El procedimiento

Todos los procedimientos se realizan en quirófano bajo las más estrictas normas de higiene.
Posterior a ser anestesiado el paciente, y colocada la ropa quirúrgica, el cirujano realizará una primera incisión en piel menor a 1 cm, a través de la que se introduce la cámara y por esa misma incisión se introduce una solución estéril para estar lavando la articulación y así obtener una vista muy clara de la misma.
El cirujano iniciara un "recorrido articular" en el cual se revisa la totalidad de la rodilla para así diagnosticar las lesiones que presenta la misma.
Después se realiza una segunda incisión por la que se introducen las materiales e instrumentos necesarios para remodelar o resecar las lesiones encontradas en los meniscos, cartílago o tejido sinovial de la rodilla.